Psiquiátrico Barrow Gurney

El hospital psiquiátrico fue uno de los pioneros en implantar terapias como el electroshock. Contaba con numerosas instalaciones para los pacientes incluyendo lugares residenciales.

Frente de Somosierra

Nos acercamos a un paraje en el que se vivió una de las primeras batallas de la Guerra Civil.Recorremos el frente en busca de bunkers, trincheras y cualquier vestigio que pueda quedar.

Château Noisy

Este impresionante palacio construido por una familia noble francesa, yace hoy totalmente olvidado. Nadie recorre sus innumerables estancias ni sube por su impresionante escalinata.

Preventorio abandonado

Interminables pasillos y terrazas recorren este inmenso edificio donde antiguamente se suministraban tratamientos contra la tuberculosis a niños y adultos.

Valdegrulla

Valdegrulla es uno de los innumerables ejemplos de despoblación de nuestra península. Abandonado en 1997 dejá atras una interesante historia y un gran ejemplo de arquitectura popular.

14 de mayo de 2017

Sanatorio de Sierra Espuña

De nuevo nos acercamos a un lugar que es famoso tanto para los exploradores urbanos como para los investigadores de lo paranormal: el Sanatorio de Sierra Espuña.



La historia de este edificio comienza a principios del S. XX, cuando a finales de 1913 se puso la primera piedra. Fue un proyecto bienvenido por la ciudadanía, y de la capital partieron obreros para ayudar en la construcción y también se recaudaron fondos por medio de actos culturales como corridas de toros, funciones de teatro, etc. Pero las obras se alargaban por la falta de fondos y el edificio fue cedido al estado en 1931. Finalmente la inauguración oficial llegaría en 1935, 23 años después de comenzar las obras.

Celebración realizada cuando se completó la techumbre del sanatorio en 1928. 

Después de la Guerra Civil se prefirió olvidar toda la historia previa del sanatorio, y la prensa afín al régimen manifestaba que "hoy España, por voluntad del Caudillo, atiende y cuida a los enfermos" refiriéndose al Sanatorio de Sierra Espuña.



En esta etapa hubo avances médicos que permitieron combatir eficazmente la tuberculosis y eso hizo que estos sanatorios quedasen obsoletos. En 1962 se trasladaron los últimos pacientes a Albacete y cambia su uso, pasando a ser responsabilidad del Ministerio de Educación y Ciencia y al año siguiente lo convirtió en una escuela - hogar para los alumnos que no tuvieran fácil acceso a la escolarización.


Funcionó de esta manera hasta que el coste de transporte de los alumnos se hizo demasiado elevado y la Junta de Murcia lo reconvirtió en un albergue juvenil en los años 80. Aguantó abierto hasta 1995, momento en el que se cerró definitivamente. A partir de ese momento estuvo custodiado 4 años, pero finalmente quedó abandonado, y entonces es cuando todas la fenomenología paranormal cobra importancia. Son constantes las investigaciones, e incluso se tiene noticia de un suceso en el que un soldado llegó a disparar contra una forma neblinosa que se le acercaba.

Nosotros comenzamos nuestra visita ascendiendo por la larga carretera que lleva al sanatorio. El lugar es perfecto para la terapia de aireación que se usaba para la tuberculosis, y de hecho lo primero que vemos son las terrazas.


Primero rodeamos el edificio por fuera y nos encontramos con un testimonio de su última época, cuando fue un albergue.



Según avanzamos vemos la diferencia entre las dos alas del edificio.








Entramos al edificio y empezamos a recorrer los largos pasillos. Al haber sido reformado varias veces, no queda nada de su pasado como sanatorio.










Algunos de los pasillos se encuentran en mal estado, e incluso uno de ellos parece haber sufrido un incendio.





En la planta inferior también encontramos diversas dependencias como las cocinas y las calderas.









Para acceder a las diferentes plantas la torre central disponía de un ascensor, aparte de las escaleras. Mientras fue un colegio, en la torre estaban las habitaciones del director y el personal.






En las plantas superiores accedemos a las terrazas, y después nos asomamos al tejado.







Y así terminamos nuestra visita. Después de haber recorrido este gran edificio, al menos nosotros no podemos decir que hayamos experimentado ningún suceso extraño. De hecho hacía un día maravilloso, perfecto para pasarlo en la montaña.