Psiquiátrico Barrow Gurney

El hospital psiquiátrico fue uno de los pioneros en implantar terapias como el electroshock. Contaba con numerosas instalaciones para los pacientes incluyendo lugares residenciales.

Frente de Somosierra

Nos acercamos a un paraje en el que se vivió una de las primeras batallas de la Guerra Civil.Recorremos el frente en busca de bunkers, trincheras y cualquier vestigio que pueda quedar.

Château Noisy

Este impresionante palacio construido por una familia noble francesa, yace hoy totalmente olvidado. Nadie recorre sus innumerables estancias ni sube por su impresionante escalinata.

Preventorio abandonado

Interminables pasillos y terrazas recorren este inmenso edificio donde antiguamente se suministraban tratamientos contra la tuberculosis a niños y adultos.

Valdegrulla

Valdegrulla es uno de los innumerables ejemplos de despoblación de nuestra península. Abandonado en 1997 dejá atras una interesante historia y un gran ejemplo de arquitectura popular.

27 de mayo de 2011

Harinera "La Gallega"

Una harinera es de nuevo protagonista de nuestro blog. Estos edificios siempre tienen algo que les hace especiales, y por desgracia la mayoría están abandonados desde hace bastante tiempo.

Esta vez se trata de la harinera "La Gallega", una pequeña fábrica que lleva abandonada algo más de cuarto de siglo.


El molino original fue construido en 1875. Se encuentra en una aceña sobre un río para obtener la energía necesiaria para su funcionamiento. En la actualidad ha desaparecido buena parte del edificio original. De hecho lo que mejor se ha conservado son los silos. Lo más destacado de su historia es que en 1958 participó en la "Operación Oriente". Esta operación consistió en que un buen número de harineras molieron trigo para enviar la harina a Egipto como ayuda humanitaria. En concreto esta harinera molió 540 toneladas de trigo.

Aquí podemos ver cómo era la harinera a fianles de los años 80, poco después de ser abandonada. El alzado también ayuda a hacerse una idea de cómo fue.





Y esto es lo que queda en la actualidad. Toda la parte superior del bloque de la derecha, donde estaba la fábrica, ha desaparecido, y del voladizo sólo queda el armazón. La parte izquierda es el almacén.


Una de las razones por las que la harinera fue abandonada, aparte de la caída del negocio de la molturación, fue la instalación de los silos que podemos ver en la actualidad. Justo después de su construcción  la fábrica entró en crisis y tuvo que ser vendida en marzo de 1985.

Actualmente la aceña se utiliza para producir electricidad, y presenta este aspecto:


El voladizo se encuentra en mal estado, y es totalmente imposible acceder a él. Era la zona de paso desde la fábrica a los almacenes.




Del cuerpo de la fábrica sólo queda la parte inferior, también en muy mal estado y deteriorada por la humedad. Aquí estaban la turbina, el motor y las transmisiones.



Debajo del almacén y los silos hay varios túneles. Uno (el primero) parece ser de mantenimiento, y los otros tienen sinfines que llevaban el grando desde los silos. Aún se conserva algún motor de los sinfines, aunque en general también están muy deteriorados.




Lo más destacable son los dos grupos de silos. Uno es una pareja de silos más pequeños junto al bloque de la fábrica.



El otro grupo se compone de seis grandes silos unidos entre sí por los túneles que hemos visto antes, y se encuentran junto al almacén. Los sinfines de la parte superior impresionan por su altura.




 Se puede acceder al interior de uno de los silos, pero no lo recomendamos bajo ningún concepto porque es muy peligroso. La fotografía ha sido tomada desde el exterior.


Y finalmente lo que era el almacén ahora está vacío y cada vez en peores condiciones...


Y así terminamos nuestra visita a esta harinera. Debido al mal estado en que se encuentra es difícil decir cuánto tiempo aguantará antes de que desaparezca por completo.

16 de mayo de 2011

Preventorio abandonado

Nuestra visita de hoy es a un lugar que, pese a ser cercano, desconocemos casi por completo su historia. Sólo puedo decir que fue un preventorio, un lugar para el retiro y recuperación de la tuberculosis, y posteriormente centro de ayuda para personas discapacitadas.

El complejo cuenta con una enorme edificación de ladrillo, rodeada de grandes terrazas para el tratamiento mediante aireación-insolación de la tuberculosis. Cuenta con cinco alturas mas un sótano, en las que encontramos la cocina, el bar, almacenes, una capilla, multiples habitaciones y por supuesto no podrian faltar los interminables pasillos.
Está ubicado dentro de una gran parcela rodeado de pinos que proporcionaban el aire limpio tan necesario, donde tambien encontramos la piscina.

Fachada principal


Fachada lateral


Fachada posterior


Como se puede ver en las fotografías, está completamente vandalizado y apenas quedan partes reconocibles. No obstante, el tamaño del preventorio impresiona. También se ha utilizado para practicar paintball.

El transformador del preventorio visto desde la entrada posterior.



Entrada por la fachada posterior.




Pasillos en la planta baja



Distribuidor principal





En esta zona se encontraban las oficinas y la cocina, sólo reconocibles por el cartel en la puerta.



Los baños, en los que no queda nada.






La escalera principal. Alguien se ha dedicado a tirar puertas por el hueco de la escalera...



Subimos a la segunda planta que esta algo mejor conservada. Hay un bar, lo que parecía un gimnasio y más pasillos. En la escalera encontramos esta ventana circular.







Uno de los pocos muebles que quedan.






Hay algunas habitaciones decoradas con pinturas, pero ahora cuesta distinguirlas de los graffiti.


Una de las terrazas para que los tuberculosos respirasen el aire fresco.


Subimos a la 4º planta, donde se encuentra la capilla. Es uno de los puntos más vandalizados del lugar.






Y por ultimo la 5º planta, desde donde hay unas excelentes vistas.


El edificio sigue deteriorándose sobre todo por el vandalismo y el robo de materiales, aunque ya no queda prácticamente nada. Quién sabe cuánto aguantará en esas condiciones.

Si os interesan los preventorios abandonados, aquí podéis ver otros de nuestros artículos:

Sanatorio de la Barranca

Sanatorio de Agramonte
 

3 de mayo de 2011

Búnkers en la sierra de Guadarrama

Madrid fue un importante escenario de la Guerra Civil, y aún quedan muchos restos que nos la recuerdan. Los búnkers y posiciones defensivas que hoy podemos ver fueron testigos de los combates que allí se libraron, y nos sirven para recordar una parte oscura de nuestra historia.


A pesar de que el objetivo eran los búnkers de Madrid, nuestro primer destino fue la localidad segoviana de Valsaín, donde encontramos más de una sorpresa. La primera fue este gran edificio en ruinas.







Después pudimos averiguar que se trata del palacio de Felipe II. Anteriormente fue un pabellón de caza de la familia Trastámara, pero Felipe II lo amplió a mediados del S. XVI. Llegó a tener una extensión mayor que el cercano Palacio de la Granja de San Ildefonso, y fue utilizado hasta los tiempos de Carlos II. Un incendio lo destruyó en 1682, y gran parte de lo que quedó se utilizó para construir el palacio de la Granja. Así quedó abandonado y en ruinas, y su estado empeoró aún más a partir de 1869, cuando pasó a ser una propiedad privada. De poco sirvió que fuese declarado Monumento Nacional en 1931, ya que hasta la fecha no se ha hecho nada por conservarlo aunque desde hace tiempo hay un plan para rehabilitarlo como hotel.

Así fue el palacio en otro tiempo...


 Y esto es lo que nos encontramos en la actualidad.







Dejamos atrás el palacio y nos dispusimos a buscar los búnkers y trincheras de Valsaín. La zona fue el escenario de la Batalla de la Granja en 1936, cuando las fuerzas republicanas cruzaron Navacerrada desde Madrid y atacaron las posiciones rebeldes en la provincia de Segovia. Parte de estas trincheras han sido restauradas y hay una ruta de senderismo que las recorre. En el cercano Centro de Interpretación se puede obtener toda la información sobre la ruta, de la que aquí mostramos algunos de los lugares más interesantes.

Unos puestos de tiro con sacos terreros y las trincheras que los unen.






Las trincheras han sido excavadas de nuevo, ya que las originales han quedado enterradas con el tiempo. Aun así se las puede ver, porque las piedras que las bordean siguen marcando su recorrido.

Otro punto interesante era el puesto de mando desde el que se organizaba la defensa.


Un poco más adelante, subiendo la ladera, se encuentra este puesto de vigilancia desde el que se podía controlar el paso de las tropas enemigas a través de las montañas.






Abandonando la ruta, decidimos subir hasta lo alto del Cerro del Puerco, donde también había restos de posiciones defensivas. El camino (que no había) no fue nada fácil...



Volviendo a la ruta, encontramos la posición más grande de todas, y también la más expuesta. El búnker principal tenía un pasillo zigzagueante para reducir el efecto de la onda expansiva de las bombas.






Aquí termina nuestra visita a Valsaín, desde donde nos dirigimos  al Alto del León, frontera con Madrid. Allí también encontramos otro edificio abandonado. sin relación con la Guerra Civil:


Casa Hilario, un restaurante de carretera abandonado y bastante vandalizado. Enfrente hay un almacén que todavía tiene algún resto del restaurante.




Pero lo realmente interesante son los búnkers. Muy cerca de la carretera encontramos éste:


También hay varias cruces que recuerdan a los caídos.


También está la posición del Cerro de la Sevillana en uno de los picos que están junto al paso del Alto del León. Por el camino encontramos una torre de comunicaciones.



También es bastante interesante (e impresionante) el respiradero del túnel de Guadarrama:


Nuestro viaje por los búnkers continuará por Madrid en un próximo reportaje, recorriendo algunos de los lugares más destacados donde se desarrolló la Guerra Civil.

Para leer la segunda parte del reportaje en la Comunidad de Madrid, pincha aquí.
Si quieres leer nuestro reportaje sobre los búnkers del Frente de Somosierra, haz clic aquí.