La Potterie

Rescatamos otro abandono de la EQ 12+1, y esta vez se trata de un lugar  lleno de detalles. Se trata de un gran taller de alfarería que vio mejores tiempos.

Poco sabemos de la historia del lugar, aparte de que se trataba de una empresa familiar. El conjunto se compone de muchos edificios. Algunos están dedicados a la preparación de la arcilla, otros a la producción de objetos y otros al almacenamiento. Lo primero que vimos fueron unas pilas de lavado.

 

En algunos puntos el lugar parecía bastante peligroso por el mal estado de conservación, lo que dificultaba mucho el movimiento. Después de caminar entre los diferentes edificios del complejo, conectados entre sí por pasarelas, por fin pudimos entrar en la fábrica principal.

 La primera habitación que visitamos contenía tornos de muchos tamaños, además de una antigua perforadora. Aquellas viejas máquinas contrastaban con la vegetación que estaba empezando a invadir todo el conjunto, ya que en este lugar el techo estaba en perfecto estado.

 Después de esta habitación entramos en la zona donde se preparaban las diferentes mezclas de arcilla. Allí se molía el mineral, se lavaba y se mezclaba, preparándolo para ser trabajado.En toda la zona unas manchas verdes cubrían muchas paredes y suelos debido a la gran humedad del ambiente.

 El tambor de lavado curiosamente es muy parecido al de una lavadora doméstica.

Por toda la fábrica encontramos máquinas de lo más variado, sorprendentemente bien conservadas.

 Una pequeña cortadora manual, para cortar planchas de arcilla blanda.
 

 

 En otra zona encontramos los hornos. Había varios pequeños y circulares, y uno de ellos era rectangular y mucho más grande. Estaban comunicados entre ellos por un sistema de raíles por el que circulaban unas vagonetas, cuyas plataformas descubrimos más adelante en uno de los almacenes.

 

Después encontramos una zona con un ambiente muy especial, donde se guardaban productos ya terminados. La zona estaba totalmente a oscuras, y en las estanterías había decenas de vasijas de diferentes formas y tamaños que habían pasado tanto tiempo expuestas a la enorme humedad del ambiente que se deshacían sólo con tocarlas. El tiempo no había pasadoen vano.

En esa zona oscura también encontramos otra curiosidad. Mientras que en las partes más iluminadas un moho verde cubría las paredes, aquí vimos cómo crecían hongos sobre una vagoneta llena de arcilla molida. También había pequeñas setas en las vigas de madera, sobreviviendo en una oscuridad casi total.

Después de esta sala llegamos a un gran almacén de madera, parecido a un granero. El tejado estaba en muy mal estado, por lo que no pasamos de la puerta.

Finalmente intentamos movernos por el exterior, pero nos encontramos con que aunque había habido más hornos en otro tiempo, actualmente todos aquellos edificios se habían derrumbado y prácticamente sólo quedaban las chimeneas como testigos de lo que allí hubo. Además la vegetación había invadido las ruinas de aquellos edificios, por lo que era imposible entrar.

Antes de marcharnos, echamos una última mirada a aquella sala donde las vasijas quedaron abandonadas antes de que nadie las utilizase.

Así finalizamos nuestra visita a un lugar muy especial tanto por todo lo que vimos allí como por los buenos momentos que pasamos con todos aquellos que nos acompañaron. Desde aquí queremos mandar un saludo a todos los compañeros que estuvieron en la EQ 12+1, y queremos recordar muy especialmente a Alex.