En esta resie de artículos repasaremos un importante episodio de la Guerra Civil: la Batalla de la Granja. Para ello haremos un recorrido por los escenarios más importantes de los combates, pero primero repasemos la historia de este acontecimiento.
En la primavera de 1937 la República necesita una victoria militar para aliviar la situación de Bilbao y del Ejército del Norte, por lo que Negrín, en aquel momento Presidente del Gobierno, encomienda al nuevo Ejercito del centro la misión de apoderarse de Segovia.
En este contexto la República organiza lo que debería ser un ataque rápido y por sorpresa, aunque según el informe elaborado por la 2ª División la sorpresa se acabó pronto. La concentración de las tropas se realizó de una forma poco discreta y entre muchos otros errores se cuenta que los camiones se acercaban con las luces dadas en plena noche.
Se estima que la República movilizo unos 12.700 hombres, 17 piezas de artillería, 27 morteros y 24 lanzagranadas.
El domingo 30 de Mayo la republica lanza un ataque sobre la posición de Cabeza Grande. En la cima les aguardan 318 soldados nacionales al mando del General Mola. La ofensiva no tiene éxito y se detienen en una farragosa batalla en las faldas del cerro.
Mientras, la 14º Brigada se acerca a Valsain y al Cerro del Puerco donde su ataque es contenido. Mas éxito tienen las tropas de la 31º Brigada encargada de envolver la Granja por el flanco derecho.
Nido de ametralladora ocupado por soldados republicanos. Fotografía perteneciente al archivo personal de Antonio Passaporte.
Puedes ver otras de sus fotografías en este blog.
Al final de la jornada el General Mola retrocede hasta Segovia y encarga al 5º Tabor de Regulares de Melilla que ataque San Idelfonso y Cabeza Grande.
La República empieza a ver difícil la victoria y ordena centrar los ataques en los punto débiles y guardar fuerzas.
El Lunes 31, segundo dia de combate, la aviación republicana castiga Cabeza Grande y Cabeza Gatos. Poco después comienza la ofensiva con carros de combate e infantería. A mediodía logran alcanzar la cumbre de Cabeza Grande y los sublevados se repliegan. La República también consigue avanzar hasta los jardines de la Granja y controlar las carreteras.
Ante la gravedad de la situación, Varela se traslada a la Granja para volver a asumir el mando de las tropas. Los sublevados cuentan con unos 9660 soldados repartidos entre el Alto del León y la Granja.
El día 1 de Junio, el objetivo de la República es envolver el Cerro Matabueyes y avanzar hasta la carretera que une Segovia con la Granja. Pero el ejercito sublevado y su aviación atacan fuertemente y consiguen recuperar Cabeza Grande. En esta jornada los republicanos tampoco consiguen hacerse con la Granja, la aviación de los sublevados es superior y consigue dotarles de cierta ventaja.
El 2 de Junio la republica intenta tomar de nuevo Cabeza Grande y Matabueyes pero al final del día desisten.
Tras 4 largos días de lucha encarnizada la República da por perdidas las posiciones y la batalla. La contienda se salda con 1500 bajas republicanas y 1100 de los rebeldes.
El escritor Ernest Hemingway se inspiró en esta batalla para su novela Por Quien Doblan las Campanas, que a su vez inspiró el tema de Metallica.
El primer escenario de la Batalla de la Granja que visitaremos es el Cerro del Puerco. Se trata de una posición nacional muy cerca de Valsaín. Desde este cerro se tiene una buena vista del paso de Navacerrada a través de la Sierra de Guadarrama, y es una buena posición desde la que defender la Granja de San Ildefonso. Por ello fue fortificado por el bando nacional.
Para llegar al Cerro del Puerco seguimos un camino que sale desde la Pradera de Navalhorno, cerca del aserradero. Después de un agradable paseo subiendo por la parte trasera del cerro finalmente llegamos a lo alto, donde encontramos la primera fortificación.
Esta posición defiende el acceso por la retaguardia al Cerro del Puerco. Es un parapeto reforzado con varias troneras de disparo. También tiene un sector de paredes muy gruesas al que le falta el techo. Normalmente estas construcciones se solían usar para almacenar munición, ya que en caso de explosión accidental la onda expansiva quedaría contenida en el interior y saldría hacia arriba para minimizar los daños.
En la parte inferior se pueden ver las paredes del almacén de municiones.
También encontramos una inscripción. De hecho en el Cerro del Puerco hay muchas, como veremos más adelante.
Seguimos nuestro camino por la parte alta del cerro y lo que encontramos son varios ramales de trincheras con el típico trazado en zigzag.
Después llegamos a otro almacén de municiones, situado justo detrás de la fortificación principal. De nuevo tiene unas paredes muy gruesas, y en este caso a su lado están los restos del techo, mucho más fino que las paredes.
En esta construcción también encontramos inscripciones:
Desde aquí decidimos hacer otra parada antes de dirigirnos al parapeto principal. A un lado y un poco más abajo hay otra serie de pozos de tirador conectados por un ramal de trincheras. Esta línea defensiva protegía un lateral del cerro, y es mucho más débil que la defensa principal. Los pozos de tirador son agujeros con piedras apiladas como parapeto, y están peor conservados.
Y por fin es momento de explorar el parapeto principal. Son casi 300 metros de fortificación, en algunos tramos doble y en otros sencilla. Además tiene varios puestos de tirador deforzados. Lo recorremos en sentido este - oeste, y comienza con una sección cuadrada.
Después el parapeto se va adaptando a la forma del cerro. Esta sección es una de las más reforzadas.
En esta zona encontramos numerosas inscripciones, incluyendo una donde se dan detalles de la construcción del propio parapeto.
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Aquí se puede leer "Juan Medina". |
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"1937 VIVA ESPAÑA", y una huella de bota. |
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Aparte de "viva" no hay muchas palabras que se puedan reconocer facilmente. También hay muchas huellas. |
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De esta inscripción se puede deducir que hubo algún soldado africano en esta posición: "Wali" es un nombre común en Marruecos. |
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En esta inscripición se puede leer claramente "Julian Barahona". |
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"MARTIN" |
Y por último la inscripción más completa de todas: "Viejos ynjenieros Vega y Montaña isieron este parapeto 1º Compañia de Sevilla 7-8-1937. El cabo Pepe".
Seguimos recorriendo el parapeto, parando en un pozo de tirador.
Aproximadamente a la mitad del parapeto hay tra construcción. Parece ser un puesto de mando, y como detalle quedan dibujos en el cemento que marcan las juntas de la piedra.
El siguiente tramo del parapeto nos lleva hasta otra posición reforzada.
Después de este elemento recorremos el último tramo de la fortificación, que acaba en unas grandes rocas. Deja de ser un muro sólido y pasa a ser de piedras superpuestas.
Así terminamos nuestra visita a esta posición de la Batalla de la Granja. En próximos reportajes recorreremos otros lugares, recordando un episodio de nuestra historia.