Psiquiátrico Barrow Gurney

El hospital psiquiátrico fue uno de los pioneros en implantar terapias como el electroshock. Contaba con numerosas instalaciones para los pacientes incluyendo lugares residenciales.

Frente de Somosierra

Nos acercamos a un paraje en el que se vivió una de las primeras batallas de la Guerra Civil.Recorremos el frente en busca de bunkers, trincheras y cualquier vestigio que pueda quedar.

Château Noisy

Este impresionante palacio construido por una familia noble francesa, yace hoy totalmente olvidado. Nadie recorre sus innumerables estancias ni sube por su impresionante escalinata.

Preventorio abandonado

Interminables pasillos y terrazas recorren este inmenso edificio donde antiguamente se suministraban tratamientos contra la tuberculosis a niños y adultos.

Valdegrulla

Valdegrulla es uno de los innumerables ejemplos de despoblación de nuestra península. Abandonado en 1997 dejá atras una interesante historia y un gran ejemplo de arquitectura popular.

30 de diciembre de 2023

Maison Dave

 En uno de nuestros viajes de exploración encontramos esta casa que parecía detenida en el tiempo.


Quién sabe por qué nadie se hizo cargo de esta vivienda. Parecía como si de repente nadie volvió y así se quedó.



Tras una sala de estar encontramos otra sala de estar. 







Después estaba el trastero y la cocina. 









Subimos al piso de arriba, donde estaban los dormitorios.







Al marcharnos nos queda la duda si el paso del tiempo terminará por llevarse esta casa, como el recuerdo de los que en su día la habitaron.

14 de diciembre de 2023

Batería de San Leandro

La batería de San Leandro tiene más de dos siglos de historia a sus espaldas. Vamos a descubrir en qué estado se encuentra hoy en día.


Esta defensa se construyó en el S. XVIII para defender el puerto de Cartagena, junto con otras posiciones cercanas. En 1766 ya se habían instalado 6 piezas de artillería, pero su configuración definitiva no llegó hasta principios del S. XX. En ese momento todas las instalaciones quedaron soterradas, protegidas por cubiertas de hormigón, y su armamento consistía en 3 cañones de hierro.

El momento de mayor protagonismo de esta batería tuvo lugar durante la Guerra Civil. El 7 de marzo de 1939 (ya cerca del final de la guerra) jugó un papel fundamental en el hundimiento del Castillo de Olite, que se saldó con casi 1500 muertos.


El mercante Castillo de Olite empezó su andadura en 1921 bajo el nombre Zaandijk

Este barco mercante fue capturado por el bando nacional en 1938 a la marina soviética en el estrecho de Gibraltar cuando transportaba carbón, y en ese momento se le rebautizó como Castillo de Olite. En su última misión transportaba tropas para apoyar la sublevación en Cartagena. El resto de buques que se dirigían a Cartagena volvieron a sus puertos de partida cuando recibieron la noticia de que el intento de tomar Cartagena había fracasado pero el Castillo de Olite tenía la radio averiada y siguió adelante, sin saber que las defensas de costa seguían activas.

Cuando iba a entrar en el puerto, un disparo de la batería de San Leandro reveló la situación. El Castillo de Olite entonces cambió de rumbo y se dirigió de nuevo a alta mar, pero en vez de evitar el peligro se encontró con uno mayor.

Éste fue el cañón que impidió que el Castillo de Olite entrara en el puerto. 

Al alejarse de Cartagena el mercante se puso a tiro de una batería de costa más potente: la Parajola, equipada con cañones Vickers Armstrong 152/50 (o de 6 pulgadas). Se podía montar tanto en acorazados como en baterías costeras, y su uso era de apoyo a los enormes cañones principales de 15 pulgadas, como los utilizados en el Ferrol  y Mahón.

Vickers Armstrong 152/50 de la batería de Monticaño en Arteixo (La Coruña).
Las piezas de la Parajola fueron vendidas como chatarra.

Un impacto en la santabárbara mandó a pique el Castillo de Olite. De sus 2112 tripulantes murieron 1476, y de los supervivientes 294 fueron hechos prisioneros. Es el naufragio de un solo barco con más víctimas de la historia de España. Y todavía estaba por llegar el último episodio del Castillo de Olite. El pecio se encontraba en una zona accesible, por lo que se vendió a un chatarrero. Cuando fue reflotado salieron con él cientos de cadáveres de los marineros que habían quedado atrapados en la nave.

Y ya nos dirigimos hacia la batería de San Leandro.



Diferentes túneles nos llevan de una estancia a otra.



Desde aquí podemos ver que la batería está prácticamente a nivel del mar. Exactamente a 4 metros.





Y por desgracia nu3stra exploración no pudo llegar más lejos porque nos encontramos con estos pozos. Son muy profundos y el estado de las escaleras es pésimo.


 


En la actualidad la batería de San Leandro y los terrenos que la rodean pertenecen al ayuntamiento de Cartagena. Fueron cedidos por el ejército, y ya en 1971 se intentó dar una nueva vida a la batería convirtiéndola en un gran complejo turístico con una arquitectura de vanguardia que ocultaría las fortificaciones. No se llegó a hacer nada de todo lo que se prometía: restaurantes, pistas de tenis, zona infantil, acuario, museo y una gran piscina de agua marina.

En 2023 se ha aprobado una partida de 1 millón de euros para restaurar la batería de San Leandro. Se la quiere convertir en un centro de interpretación de las defensas costeras. De ese millón de euros 540.000€ se destinaría al propio edificio, 360.000 al paisajismo y 150.000 para la creación de los contenidos digitales del centro de interpretación. Con el tiempo se verá si esto se cumple, ya que esta intervención es parte del intento de que las fortificaciones costeras españolas se conviertan en Patrimonio de la Humanidad.