En este reportaje os
traemos las imágenes de nuestro viaje al frente de Somosierra. No tan conocido
como la Batalla de la Granja o Brunete, también jugó un papel decisivo en la
defensa de Madrid ante los ataques del ejército sublevado.
La batalla de Somosierra tuvo lugar al inicio de la Guerra
Civil. En el alzamiento, la provincia de Segovia se unió al bando nacional, y
desde allí partieron diferentes ataques a través de los principales pasos de
montaña. Uno de ellos era Somosierra, que se encuentra en la carretera Madrid –
Irún, actual A-1 (N-I).
Antes del golpe de estado, desde Madrid ya había partido un
grupo de falangistas hacia Somosierra. Su misión consistía en tomar el túnel
ferroviario del puerto de Somosierra. El túnel todavía estaba inacabado, ya que
aún no se había tendido la vía, pero era transitable y constituía una
importante vía de comunicación. El 18 de julio en el día siguiente al inicio del golpe
de estado, los falangistas toman el túnel, pero la maniobra es observada por
un peón caminero que da la voz de alarma en Buitrago de Lozoya, de donde parte
una expedición de voluntarios republicanos que consiguen retomar el túnel. De esta forma
quedaba bloqueado el paso a las tropas del general Mola, cuyo objetivo era
avanzar hacia la capital, y hacerse con
el control de los embalses que la suministraban agua. Si conseguían tomar los
embalses, Madrid debería rendirse en ocho días.
Al día siguiente, desde
Burgos llegaron varios camiones con efectivos fascistas mandados por
Carlos Miralles. Dos días antes los 42 primeros combatientes de este grupo ya
se habían reunido en Burgos para comenzar el viaje. Ese mismo día empezaron los
enfrentamientos en Somosierra. El día 20
de julio llegan las primeras unidades de milicianos republicanos al mando del
Coronel Castillo, los capitanes Galán y Hernández Gil y el comandante Burillo.
El día 24 de julio, las tropas del general García Escámez,
bajo el mando del propio Mola, atacan fuertemente la línea de Somosierra y
consiguen tomar el puerto al día siguiente. De nuevo recuperan el túnel
ferroviario, que es utilizado como puesto de mando, polvorín y hospital de
campaña. El 25 cae Somosierra, los nacionales intentarán avanza hasta Buitrago,
mientras que la columna Mangada, a las órdenes de Miralles hasta su muerte, se
dirige hacia El Espinar, en Segovia.
Con esta posición estabilizada, las fuerzas nacionales
intentan avanzar hacia Madrid siguiendo el plan original de invadir la capital
desde varios puntos e invaden varias poblaciones, pero son detenidos por la
Brigada 13 al mando del capitán republicano Francisco Galán , que partiendo
desde Buitrago de Lozoya frena a las tropas de García Escámez cerca de Madarcos
en un primer momento.
Los efectivos republicanos son empujados hasta la Peña del
Alemán por la acción de la aviación alemana (principalmente por el bombardeo de
los Stukas), y cerca de allí se fortificaron los nacionales en una zona que
llamaron “La Muralla de Acero”, desde la que bombardearon con todos los medios
disponibles las posiciones enemigas y la
población de Buitrago de Lozoya, destruyendo el hospital de San Salvador, la
torre de la iglesia y numerosas casas.
Después de estos combates el frente se estabilizó hasta el
mes de noviembre, cuando llegó la ayuda soviética. Además fue en este mes, el
día 5, el momento de los combates más intensos. El poeta Miguel Hernández
escribió un poema recordando lo sucedido aquel día. Los tanques y aviones
enviados por la URSS sirvieron para obligar a retroceder al ejército nacional
hasta la zona entre Paredes de Buitrago (antes de la guerra civil se llamaba
paredes de la Sierra) y Robregordo,
donde se estabilizaría por fin el frente hasta el final de la guerra. El
general Mola decidió no seguir avanzando hacia Madrid por este camino debido a
la resistencia encontrada y a las dificultades logísticas.
La primera posición que visitamos fue la Peña del Alemán,
cerca de Buitrago. Es una zona elevada ocupada por los republicanos en la que
situaron un puesto de mando defendido por un bunker y varias trincheras. Desde
allí se controlaban diversas posiciones enemigas, como el Fortín de la Llorona
y el Observatorio Casado, además de la N-I, la carretera de Burgos, y al fondo
el puerto de Somosierra. Tambien conocida como cerro Cabeza Velayos, durante la
guerra se le llama Peña del Alemán en memoria de Max Salomón, que fue herido de
gravedad en esta posición durante los primeros días de la guerra.
Antes de llega al centro de mando, encontramos varios tramos de trincheras.
El centro de mando, cuyo techo se ha hundido.
Al norte del centro de mando se encuentra el bunker que lo defiende, y desde el que vigila la carretera N-I y el comienzo de la "Muralla de Acero".
Después nos dirigimos al cercano fortín de la Llorona,
perteneciente al bando nacional. Desde allí se controlaba la posición
republicana en la peña del Alemán, así como el paso por la carretera de Burgos.
Era parte de la “Muralla de Acero”, que comprendía además el Observatorio
Casado y el fortín de la Retamosa.
Esta es la vista de la Peña del Alemán que tenían los soldados nacionales:
Desde el fortín de la Llorona pudimos ver el fortín de la Retamosa.
En tercer lugar nos encontramos con el fortín de Peña
Zorreras, una posición republicana que cerraba la parte más meridional del
avance nacional. Además defendía el pueblo de Gandullas, y por su configuración
sabemos que el armamento que se utilizaba desde ese lugar eran ametralladoras.
Desde este bunker se alcanza a ver el fortín de la Llorona.
En la carretera de camino a Paredes de Buitrago encontramos
un parapeto dentro de la zona controlada por los nacionales. A su alrededor
había trincheras, pero en la actualidad es muy difícil verlas por la
vegetación.
Más adelante encontramos el primer búnker nacional de la
zona de Paredes. Forma parte de una línea que seguimos hasta la zona de control
del Cerro Pelao. Este bunker se encuentra en buen estado, conservando la
entrada parapetada. En el momento que el frente llegó a esta zona, el ambiente
era más tranquilo que durante las primeras ofensivas sobre Somosierra. Como
cuenta Juan Acosta Jurado, cartógrafo del ejército republicano que combatió en
esta zona, no hubo ninguna baja en su bando hasta que finalizó la guerra. No
hubo grandes ataques, y lo único destacable era el bombardeo de morteros y
artillería.
Junto a la larga entrada al bunker hay un parapeto construido aprovechando las rocas.
A pocos cientos de metros se encuentra el segundo bunker de la carretera de Paredes. Es similar al primero, aunque no tiene parapeto y la entrada es más corta.
El tercer bunker se encuentra un poco más adelante, y junto a él quedan los restos de lo que fue el cuarto fortín.
Abandonamos la carretera para seguir la línea del frente y llegamos hasta el centro de mando de Cerro Pelao. Actualmente la zona es un pinar protegido, y se dice que esos pinos fueron mandados plantar por Franco una vez terminada la guerra. Es la fortificación más grande que hemos encontrado en este frente.
El puesto está grabado con diferentes inscripciones falangistas. Se puede leer "Arriba España" en la entrada, y en una de las paredes aparecen el yugo y las flechas.
Restos de una chimenea.
La zona está recorrida por multitud de trincheras entre los pinos.
Nuestra siguiente parada es un bunker nacional situado junto a la N-I. A espaldas del bunker se encuentra el cerro Pinuécar, en cuya cima está el observatorio Casado. Esta posición se puede ver desde la Peña del Alemán.
La última posición que visitamos es un bunker en Villavieja de Lozoya, con varias trincheras a su alrededor.
Al final de nuestro viaje nos quedaron varias posiciones por ver. Algunas tienen un acceso bastante sencillo, pero para otras es neceario hacer un largo recorrido a pie.
Esperamos seguir recorriendo los escenarios de la Guerra Civil.
Si quieres seguir leyendo sobre nuestra visita a los búnkers de Guadarrama, haz clic aqu.
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Hola! Muy interesante reportaje; es interesante saber que en algunos sitios aún quedan vestigios de un pasado lejano.
ResponderEliminarYo también tengo en mi blog un reportaje de búnquers que hay por Lanzarote, aunque no supe poner tanto sobre su historia como tú. ¡¡Saludos desde aquí!!
Hola.
Eliminar¿puedes poner el link de tu blog de ese reportaje de búnqueres que hay por Lanzarote?
por los pinares de gascones hay numerosos bunkeres,trincheras,un nido de ametraladora,cuartel general,cobertizos,viviendas,etc. sería muy interesante investigarlo. tambien hay otro bunker en villavieja del lozoya(los llanos) que apunta a esa zona..y otros dos destruidos. y en el pinar protegido de puentes viejas hay dos , uno a cada lado del camino con balas incrustadas y varios más, y un tunel.y el cuartel que habeis mostrado
ResponderEliminarConocí personalmente a Max Salomón y obra en mi poder correspondencia íntima que celebraba con mi padre que fue persona de toda su confianza en el negoció que Salomón tenía en Madrid antes de la guerra y llevaron amistad por toda la vida hasta su fallecimiento en la Ciudad de México
ResponderEliminarQuisira saber donde estaba Fuentes Viejas o Fuente Vieja.Es donde esta la XIV Brigada iNTERNACIONAL
ResponderEliminarHola veo por ahí el adjetivo "fascista" para la parte sublevada. Y la verdad es que según más se conoce de las causas de la guerra uno se pregunta qué parte fue más fascista de las dos...
ResponderEliminarY desde luego ninguna fue buena.
Pues chico, quien originó la contienda fueron los sublevados FASCISTAS, buenos y malos es relativo, pero está claro que si hay culpables son los que iniciaron la contienda
EliminarLo que es incorrecto es calificar de nacional al bando fascista apoyado ilegalmente por fascistas italianos y nazis contra una republica democratica apoyada por el pueblo. Gracias por las fotos.
ResponderEliminarDesearia informacion existente sobre vestigios de la Guerra Civil en Gargantilla del Lozoya Y Lozoya del Valle,Madrid.
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