Nos adentramos en el bosque para encontrarnos con una casa que probablemente sirvió de club social para los amantes del vino. El club se compone de varios salones donde podemos encontrar multitud de botellas de vino de diversos lugares.
La planta baja se distribuye en dos grandes salones, un aseo y un almacén.
Aún podemos encontrar multitud de botellas de distintas marcas.
Las otras salas de planta baja.
Subimos a la primera planta, donde nos encontramos más salones de reunión.
Y sin atrevernos a probar una copita de vino nos marchamos de este curioso lugar.