Psiquiátrico Barrow Gurney

El hospital psiquiátrico fue uno de los pioneros en implantar terapias como el electroshock. Contaba con numerosas instalaciones para los pacientes incluyendo lugares residenciales.

Frente de Somosierra

Nos acercamos a un paraje en el que se vivió una de las primeras batallas de la Guerra Civil.Recorremos el frente en busca de bunkers, trincheras y cualquier vestigio que pueda quedar.

Château Noisy

Este impresionante palacio construido por una familia noble francesa, yace hoy totalmente olvidado. Nadie recorre sus innumerables estancias ni sube por su impresionante escalinata.

Preventorio abandonado

Interminables pasillos y terrazas recorren este inmenso edificio donde antiguamente se suministraban tratamientos contra la tuberculosis a niños y adultos.

Valdegrulla

Valdegrulla es uno de los innumerables ejemplos de despoblación de nuestra península. Abandonado en 1997 dejá atras una interesante historia y un gran ejemplo de arquitectura popular.

22 de agosto de 2025

Cuartel de Fajardo

Entre nuestras exploraciones por la milenaria Cartagena no podía faltar una visita al cuartel de Fajardo.

 

 

Su historia comienza con el Plan General de Defensa de 1860, también llamado Plan O´Donnell. Su propósito era alojar a la tropa que servía en las baterías costeras que defendían el lado oeste del puerto de Cartagena. Aunque el cercano Fuerte de Galeras ya existía desde casi un siglo antes se decidió que este nuevo cuartel era necesario, y paradójicamente casi desde que entró en servicio su propósito se estaba quedando obsoleto. Esto se debía a que las baterías existentes se estaban quedando obsoletas en la segunda mitad del S. XIX, y tuvo que construirse una nueva batería anexa al cuartel. 

Durante la Guerra Civil todas las baterías de costa de Cartagena tuvieron su relevancia (puedes leer aquí nuestro reportaje sobre la batería de San Leandro y el hundimiento del buque Castillo de Olite), pero después el cuartel fue quedando en un segundo plano igual que el resto de instalaciones defensivas más antiguas. En 1960 se retiran las piezas de artillería y el cuartel queda como depósito de munición y finalmente el cuartel se abandona en 1994. A partir de ese momento sufre además del desgaste propio del tiempo y la falta de mantenimiento un continuo expolio.

En nuestra exploración tuvimos que darnos prisa porque se nos echaba la noche encima, así que empezamos por las posiciones defensivas exteriores.


 
En la entrada nos quedó claro que estábamos en un cuartel artillero. También nos alegramos de que los vándalos respetasen las pinturas originales. 
 
  


Empezamos a recorrer las numerosas salas y túneles, y no tardamos en encontrar los depósitos de municiones artilleras.








 
Encontramos otras dependencias, como la barbería y la cantina. 
 


Con las últimas luces del día salimos al patio central, y desde allí visitamos las fortificaciones exteriores que nos quedaban.
 






 Y finalmente disfrutamos de la puesta de sol viendo los acantilados y el puerto de la milenaria Cartagena.
 




 
Para terminar, quién sabe si el Cuartel de Fajardo tendrá un futuro mejor. A mediados de 2025 el Ayuntamiento de Cartagena ha comprado los terrenos al Ministerio de Defensa, y la intención es convertir el edificio principal de cuartel en un alojamiento hotelero además de acondicionar toda la zona para senderismo. Esto se añade a las intenciones que hay de declarar Patrimonio de la Humanidad a todo el conjunto de baterías costeras de Cartagena, incluyendo también la Batería de San Leandro que ya exploramos.

 

23 de julio de 2025

El Internado de la Luz - Parte II: La Luz

Seguimos nuestra exploración en este internado, dejando atrás las zonas más oscuras del edificio. 


 El cambio es espectacular. Ahora la luz y los colores lo inundan todo en la sala más notable de los pisos superiores: la iglesia.

 









 

Lo que no hay es sonido, ya que en la sacristía encontramos los restos del armonio, las partituras y demás objetos de la liturgia.




Además de la iglesia encontramos más aulas con su equipamiento.






 No podía faltar la biblioteca


 Al ser un internado lógicamente había habitaciones para los internos...




Así como baños y vestuarios comunes.



Por último encontramos una sala de usos múltiples en la que había de todo un poco.


 






Con esto terminamos la exploración de este lugar, impresionante tanto por su tamaño como por la cantidad de objetos que nos contaban su historia pasada.