Esta vez nos dirigimos a un lugar situado en una zona privilegiada del curso alto del Ebro, y que además tiene una historia de lo más curiosa: el complejo de Sobrón.
Aunque nuestra vista se centra en el Hotel Blanco (un establecimiento que se construyó junto al balneario original), merece la pena recordar la historia de este lugar, ya que esconde algunas sorpresas y por desgracia es una sucesión de hechos que cada vez lo han llevado a un estado más ruinoso si cabe.
La historia de este lugar comienza en 1846, cuando se hacen los primeros análisis de los manantiales. Las aguas manan a una temperatura de 20º C, y además tienen una alta concentración de sales. Desde ese momento las aguas se consideran curativas, y la gente acude para beneficiarse de ellas. No sería hasta los años 1858 y 1859 cuando se construye un balneario en cada orilla del río Ebro: En el lado alavés el de Sobrón y en el burgalés el de Soportilla. Además se consiguió la licencia para embotellar agua, e incluso fue exportada a Cuba.
El balneario de Sobrón comenzó su andadura con 4 bañeras de zinc y 14 habitaciones, y debido a su éxito se amplió en sucesivas ocasiones hasta construirse otro edificio adicional (el Hotel Blanco) y llegar a un total de 120 habitaciones. Su mejor época llegó entre 1880 y 1906, cuando el número de visitantes por temporada superaba el millar.
Imágenes del balneario en su mejor época.
El Hotel Blanco, en sus buenos momentos.
En aquellos años también surgieron disputas con el vecino balneario de Soportilla por el uso de las aguas medicinales. Un dato curioso: ambos balnearios estaban comunicados por uno de los primeros puentes de hormigón armado que se construyeron.
Después llegó la Guerra Civil y el lugar fue utilizado por tropas alemanas e italianas como acuartelamiento. Una nota curiosa es que durante la II Guerra Mundial fue un destino más o menos frecuente de soldados alemanes. De hecho uno de estos soldados está enterrado en el cercano pueblo de Sobrón Alto.
Con esto el balneario cerró sus puertas hasta 1950, momento en el que la Organización Sindical Española (Sindicato Vertical) se apropió de las instalaciones para utilizarlas como residencia de productores. Con la caída del franquismo el complejo pasó a manos de la Diputación de Álava que lo cerró definitivamente.
Desde entonces tanto el balneario como el hotel sufrieron décadas de abandono, y la peor parte se la llevó primero el balneario. En 2002 comenzó un plan para restaurar el balneario y volverlo a poner en funcionamiento, pero sucedió lo que tantas veces hemos contado en este blog: el proyecto no llegó a ninguna parte. Y en este caso además el proyecto fracasó después de haber derribado lo que quedaba del edificio original y haber construido el armazón del nuevo balneario.
El balneario original...
... Y lo que podemos "disfrutar" hoy en día.
El Hotel Blanco no fue demolido. De hecho se ha ido conservando más o menos tal y como era hasta hace no demasiado. Su aguja del tejado estuvo en pie hasta hace unos años, y en el momento de nuestra visita (septiembre de 2014) el edificio estaba al menos reconocible aunque muy deteriorado.
Pero un año después, en noviembre de 2015 se declaró un incendio que ha terminado por arrasar lo que quedaba.
Y no acaba ahí la mala fortuna de Sobrón: Se abrío un museo del agua como punto de referencia en educación ambiental, y además se encuentra en un lugar de espectacular paisaje. Pero el museo a día de hoy está cerrado por falta de financiación.
¿Y el famoso puente blanco? Uno de los reclamos turísticos de la zona, que recientemente se ha usado para la práctica de puenting...
... Se lo ha llevado una riada el 31 de enero de 2015.
Definitivamente Sobrón no parece un lugar afortunado.
Después de este recorrido por la historia de Sobrón empezamos nuestra visita al Hotel Blanco.
Antes de entrar dimos una vuelta al edificio. Realmente se trata de un hotel bastante bonito, y es triste que se haya deteriorado tanto.
Realmente no pudimos explorar mucho del hotel ya que una buena parte se ha derrumbado, pero aun así pudimos ver alguna zona interesante. Antes de entrar vimos un modelo de zapatilla interesante:
En el interior la primera zona destacable que encontramos es la recepción. Incluso con los derrumbamientos todavía se puede adivinar cómo era el hotel en su momento de esplendor.
Muy pocos objetos quedan en el lugar...
La otra zona que se podía explorar era el salón grande de la planta baja. Probablemente se trata del comedor.
Y precisamente es en este salón donde se origió el fuego que ha terminado por destruir el edificio.
Después de concluir nuestra visita iniciamos la investigación del lugar, y es cuando nos enteramos de toda la historia que lo rodea. Tantos acontecimientos desafortunados han acabado con lo que un día fue un excelente lugar de reposo.
He encontrado de casualidad este post antiguo.
ResponderEliminarLas fotos me parecen excelentes y la historia muy bien escrita.
Un comentario: nunca existió un balneario en Soportilla. Lo que hubo en ese lugar son dos manantiales, el de Sobrón, en la orilla izquierda del Ebro, en Alava, y el de Soportilla, en la orilla derecha, en el término municipal de Villanueva de Soportilla, Burgos.
Las disputas fueron entre el propietario del hotel Blanco y los propietarios del Balneario. Concluyeron con la compra del hotel por parte de los dueños del Baleneario.
Un cordial saludo!
Mis padres nos llevaron los veranos del 72 y 73 a ese lugar a veranear, y guardo unos recuerdos maravillosos. Somos de Sevilla, imaginaros en aquella época el viaje hasta allí. Una verdadera pena ver en que estado se encuentra. Ese puente lo cruzaba continuamente, me encantaba.
ResponderEliminarSí, yo tambien estuve alli con mis padres cuando era un niño (años 60), cuando lo gestionaba la Obra Sindical de Educacion y Descanso, que lo conservó trató muy dignamente sin perder ese clima, ambiente de balneario y lugar de reposo y "descanso" para los "trabajadores". Cosa que no han sabido, o no han querido, hacer ni conservar los gobiernos, organismos o instituciones posteriores a aquella época. Todavia recuerdo pasar aquel puente tan bonito para ir a ma playa del rio a bañarnos; el olor a madera de la Residencia, el olor del cafe en los desayunos, los juegos y concursos, el sonido del rio, los dos perros denla Residencia que nos acompañanan a todos los sitios (todavia recurrdo sus nombres: Sol y Cato. El primero era un seter y el otro un coker) Qué pena y qué verguenza el abandono, desprecio, falta de cuidado y de atencion de nuestro patrimonio.
EliminarTambién estuve veraneando allí cuando era pequeño creo que fueron varios años 75-76-77. Veníamos desde Barcelona!
EliminarE encontrado esto por casualidad y lo e leido... No es cierto lo q contais y ademas omistis informacion.si vais a contar algo que menos que sea la verdad
ResponderEliminarSi tu veracidad es como tu ortografía, desde luego me quedo con lo que cuenta el reportaje.
EliminarQue pena que edificios tan maravillosos se pierdan y no se les pueda dar una segunda oportunidad.yo por fortuna le di una segunda oportunidad a un palacete de estilo francés y monte una cafetería.Cuanto más amor le pones a estos edificios ellos te lo agradecen.Un saludo y gracias por descubrirnos lugares tan bonitos
ResponderEliminarSiempre me atrajo tanto el hotel como el balneario, desde mi niñez me agradaba pasear por sus alrededores. Lástima.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlguno de los últimos años en los que estuvo abierta la residencia de abajo (que era la mas alta pero rio abajo) pude disfrutar de veranos inolvidables.
ResponderEliminarMe estremece comparar unas pocas se mis experiencias con la cantidad de anécdotas que estoy seguro que acontecieron en ese mismo lugar.
La semana mas insignificante podría encerrar tal cantidad de recuerdos psra cada uno, que darían para una colección de novelas de todo tipo.
Valga como ejemplo que en el cementerio de Sobrón (muy arriba de la carretera junto al rio) tiene en su haber varias tumbas de ingleses (esos mismos que nos enseñaron a jugar al futbol y a gritar "aliron") que venían a pasar sus últimos días de vida en este balneario.
Personas con un origen en tierras lejanas y con un pasado que ya se ha olvidado.
me ha dado una alegría enorme encontrar esta página mis primeras vacaciones las pasamos allí mis padres y yo yo tendría unos 7 años o así y tengo recuerdos buenísimos y con lo pequeña que era sigo recordando como era el hotel y todo me encanta gracias
ResponderEliminarDesde 1970 en que mis padres me llevaban los domingos a pasar el día en Sobron, hasta ahora he seguido visitando este espectacular paraje regularmente. Es cierto que los edificios que se construyeron y la vida social tan intensa que ha tenido este lugar ha ido en declive; pero sus paisajes y su encanto natural se mantienen. No dejéis de visitarlo, si tenéis oportunidad.
ResponderEliminarYo veranee ahi hasta que cerro la residencia, guardo unos recuerdos increibles, era un sitio muy especial, la residencia preciosa por dentro, con unos jardines enormes y con mucho terreno para explorar, muy cercas estaban las piscinas del pueblo a las que tambien soliamos ir, pasando el puente estaba el manantial y de ahi salian muchos caminos que iban hacia unos pueblos muy bonitos, donde comprabamos miel, tambien nos bañabammos en el rio, Que buenos recuerdos, una pena que se ha dejado perder.
ResponderEliminarEra encantador.
EliminarVergonzoso que se haya dejado perder. Destruir, mejor dicho. Hay ciertas cosas que se pretenden no olvidar, y otras destruir o ningunear... porque no entran en el "guion" .
Mis padres nos llevaron allí los veranos del 68, 69 y 70 desde Madrid. La primera vez yo tenía 6 años, pero aún recuerdo aquello. El hotel, el frontón, los baños en el río, el puente de la Blanca y la pequeña gruta con la fuente. Y los amigos que allí hice y aún conservo. Un lugar muy especial. Una lástima que esté destruido.
ResponderEliminarEstoy muy interesado en la historia del balneario, para un trabajo que estoy preparando. Buscaba la ermita de San Martín de Lantarón y la encontré, aunque no halle forma de subir hasta ella. En el hotel actual me dieron una información muy equivocada, como que el balneario estuvo en la curva donde están las piscina. Yo creo que debió estar donde el Murseo del Agua, entre la carretera y el río. Y el hotel Blanco ¿donde estuvo? hay forma de que me lo puedas determinar en una foto aerea de las de Google. Gracias por todo
ResponderEliminarjuan.vidal.abarca@gmail.com
Hola Juán. Quizás yo pueda ayudarte a obtener la información que necesitas. Estuve yendo con mi famila a veranear allí 11 años seguidos en el mes de septiembre. Y posteriormente he estado dos veces hospedado en el edificio que había enfrente al museo del agua que estuvo abiero unos años como hotel.
EliminarHOLA JUAN, SOY MARIAN UNA VECINA DEL PUEBLO DE SOBRON, QUIZAS YA HAYAS TERMINADO EL TRABAJO Y SEA TARDE PERO SI TE PUEDO AYUDAR CON ALGO ESTARÍA ENCANTAD.
EliminarEL HOTEL BLANCO ES EL QUE ESTÁ ENFRENTE DE LAS PICINAS, SIRVIO DE APOYO AL BALNEARIO Y LUEGO FUE LUGAR DE RESIDENCIA.
EL BALNEARIO ESTUVO UBICADO ENFRENTE DEL MUSEO DEL AGUA, Y SE COMUNICABA POR UNA PASARELA CON OTROS EDIFICIOS, UNO DE ELLOS ERA LA EMBOTELLADORA DE AGUA DEL "VICHY ESPAÑOL" Y EL EDIFICIO QUE ALBERGA AHORA EL MUSEO DEL AGUA ERA PARTE DE LA ANTIGUA CAPILLA DEL BALNEARIO.
SI NECESITAS MAS INFORMACIÓN NO LO DUDES.
UN SALUDO.
Hola a todos . Yo estuve allí con 13 años. Fuimos desde Madrid con la organización sindical. Lo pasé genial . En la cueva del manantial por el puente. Veíamos los buitres . Y como estaban los obreros haciendo el pantano. Un puente colgante. Un lugar precioso para recordar. Que pena que no exista ya.
ResponderEliminarEn los años 80 estuve en este balneario con el grupo scout Amalur de Portugalete.
ResponderEliminarAllí me enamoré de Marta.
Allí está parte de mi niñez.
josebagalicia@gmail.com
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