Continuamos nuestra visita a este mágico lugar subiendo por unas estrechas escaleras de caracol.
Nada mas subir nos encontramos una habitación con las paredes de espejo y un aseo. El aseo se encontraba en una de las torres y tenia forma circular.
Seguimos por un pasillo y lo que nos encontramos no deja de sorprendernos.
En una de las habitaciones nos encontramos una antigua máquina de rayos x.
Un poco más adelante están los dormitorios del castillo.
Y al fondo del ala se encuentra la clínica propiamente dicha. Se entra a través de una zona de recepción en la que aun había documentos de los enfermos. Había un archivo repleto de las fichas de los pacientes en las que detallaban su patología, tratamiento e incidencias en la clínica.
Justo en la habitación de enfrente encontramos un pequeño laboratorio que aun conservaba parte de su avituallamiento. Productos químicos, muestras de sangre y orina. Incluso plasma para transfusiones.
Lo ultimo que queda de ver de esta planta es una habitación y de ahí revertimos nuestro recorrido hasta encontrar las escaleras que dan acceso a la segunda planta.
Nos asomamos a las ventanas para ver el castillo desde sus tejados.
Y por ultimo encontramos una recargada escalera que da a lo más alto del castillo. Una encantadora habitación situada en lo alto de una de las torres.